Los pacientes con disfunciones temporomandibulares (ATM) a menudo experimentan un dolor facial persistente, suele requerir un tratamiento complejo por parte de diferentes disciplinas. Algunos estudios relacionan la alteración de la microbiota intestinal con el origen del problema. Los orígenes de esta relación se produciría por un proceso inflamatorio de la ATM (Articulación temporo-mandibular) sobre el sistema nervioso del trigémino.
En palabras de Pedro Rodríguez, especialista en Medicina Integrativa: la alteración de la microbiota intestinal influye significativamente en el correcto funcionamiento de muchos órganos. En el caso de la disfunción de la ATM, en la maduración de la microglía y su función ( Erny et al., 2015 ; Erny et al., 2017). Además, los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), incluidos el ácido acético, el ácido propiónico y el ácido butírico, se derivan de la fermentación bacteriana de carbohidratos no digeribles en el intestino ( Koh et al., 2016 ). Éstos ácidos grasos tienen funciones importantes en la regulación de la morfología y función de la microglía.
Suele tener una especial afinidad las especies de Bacteroidetes. Éstas representan aproximadamente el 23 % de las bacterias intestinales que producen principalmente ácidos acético y propiónico ( den Besten et al., 2013). Otras bacterias como Lachnospiraceae producen principalmente ácido butírico en el intestino ( Meehan y Beiko, 2014 ). Por lo tanto, el microbioma intestinal puede servir como un mediador vital para la inflamación de la ATM a través de la regulación de la activación microglial en el sistema nociceptivo del trigémino.
La disfunción de la ATM precisa de un estudio específico y un abordaje combinado por parte de Fisioterapia y Medicina Integrativa con el fin de mejorar los procesos inflamatorios del intestino.
Centro superespecializado en Fisioterapia en Alicante
