Borrelia burgdorferi es la bacteria responsable de la enfermedad de Lyme, una infección transmitida por garrapatas. Para diagnosticar esta enfermedad, se utilizan pruebas serológicas para detectar anticuerpos específicos contra Borrelia burgdorferi en el suero del paciente. Estas pruebas incluyen la detección de anticuerpos de tipo IgG e IgM.
Anticuerpos IgM
- Fase temprana de la infección: Los anticuerpos IgM son los primeros en aparecer tras la infección. Su presencia suele indicar una infección reciente o activa.
- Tiempo de aparición: Aparecen generalmente entre 2 a 4 semanas después de la infección inicial.
- Significado: La detección de IgM sugiere una infección temprana por Borrelia burgdorferi.
Anticuerpos IgG
- Fase tardía de la infección: Los anticuerpos IgG aparecen más tarde en el curso de la infección y pueden persistir durante meses o años después de que la infección haya sido resuelta.
- Tiempo de aparición: Generalmente se detectan a partir de las 4 a 6 semanas de la infección.
- Significado: La presencia de IgG puede indicar una infección pasada o una respuesta inmunitaria en curso.