Ecografía mamaria

La ecografía mamaria es una herramienta diagnóstica no invasiva esencial en la evaluación de las anomalías mamarias detectadas tanto por la palpación como por la mamografía. Este método de imagen utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para producir imágenes detalladas de los tejidos blandos dentro de la mama, lo que permite una evaluación precisa de las lesiones mamarias y ayuda en la distinción entre masas sólidas y quísticas.

Ventajas de la ecografía mamaria

Una de las principales ventajas de la ecografía mamaria es su capacidad para proporcionar información adicional que no puede ser capturada por la mamografía, especialmente en mamas densas donde el tejido glandular puede ocultar anomalías en las imágenes mamográficas. La ecografía es particularmente útil para guiar procedimientos mínimamente invasivos, como biopsias con aguja, al permitir una visualización en tiempo real del área de interés.

Cómo se lleva a cabo

Durante una ecografía de mama, el paciente se acuesta boca arriba o ligeramente inclinado hacia un lado, y se aplica un gel conductor en la superficie de la mama para facilitar la transmisión de las ondas sonoras. Un dispositivo de mano llamado transductor se desliza sobre la piel, emitiendo ondas de sonido que rebotan en los tejidos y son captadas nuevamente por el transductor. Estas señales son procesadas por la máquina de ecografía para crear una imagen en tiempo real que se muestra en un monitor.

¿Es efectiva la ecografía de mama?

La ecografía mamaria es particularmente efectiva para evaluar lesiones palpables en pacientes menores de 30 años, donde la densidad mamaria es comúnmente más alta, y en el seguimiento de quistes o masas previamente diagnosticadas para monitorizar cambios en el tiempo. Además, en el contexto de una infección o inflamación mamaria, la ecografía puede proporcionar información valiosa sobre la extensión de la afectación del tejido.

¿Sustituye a la mamografía?

Es importante destacar que, aunque la ecografía mamaria es una herramienta diagnóstica valiosa, no reemplaza la mamografía en el cribado de rutina del cáncer de mama, sino que más bien complementa la mamografía y otras formas de imágenes como la resonancia magnética (RM) mamaria en la evaluación integral de las anomalías mamarias. La elección de las pruebas de imagen adecuadas debe ser personalizada, basada en los hallazgos clínicos y las características individuales de cada paciente, y guiada por las recomendaciones de los especialistas en radiología mamaria.