1. Soporte de Órganos: Los músculos del suelo pélvico ayudan a sostener los órganos pélvicos en su posición correcta y a mantener la presión intraabdominal adecuada.
2. Control de la Continencia: Contribuyen al control de la vejiga y el intestino, permitiendo la retención y la liberación controlada de orina y heces.
3. Función Sexual: Desempeñan un papel en la función sexual, donde la tensión y relajación adecuada de estos músculos puede influir en la sensación y satisfacción sexual.
4. Soporte Durante el Embarazo y el Parto: Durante el embarazo, el suelo pélvico sostiene el peso creciente del útero y del feto, y durante el parto, se estira para permitir el paso del bebé.

Problemas más comunes asociados con el Suelo Pélvico

1. Debilidad del Suelo Pélvico: Puede ser resultado del envejecimiento, el embarazo, el parto, la cirugía, el sobrepeso o la actividad física intensa. Puede llevar a incontinencia urinaria o fecal, prolapso de órganos pélvicos y disfunciones sexuales.
2. Tensión o Hipertonía: Los músculos del suelo pélvico excesivamente tensos pueden causar dolor pélvico, dificultades con la micción y defecación, y dolor durante las relaciones sexuales.
3. Prolapso de Órganos Pélvicos: Ocurre cuando los órganos pélvicos descienden debido a la debilidad de los músculos y tejidos del suelo pélvico.