Cómo abordar la solución de problemas. Manuela Berenguer nos da una serie de pautas.

Estoy pensando en cambiarme de trabajo y llevo unas semanas con esta idea en la cabeza, no tengo claro lo que debo hacer, me está generando mucho malestar tomar esta decisión hasta el punto de no poder dormir, ¿crees que ir al psicólogo me podría ayudar?

Los problemas forman parte de la vida de las personas, diariamente nos enfrentamos a retos o problemas ante los que debemos tomar decisiones. En ocasiones estas decisiones van a repercutir de manera importante en nuestra vida, por lo que sentimos la necesidad de estar seguros de que estamos tomando la decisión correcta. Esto puede generar tal fuente de estrés para la persona, que le haga percibir la situación con malestar y esto pueda repercutir en la propia capacidad de la persona para tomar la decisión. Así que parece necesario poder abordar estas problemáticas desde la psicología.

¿Y cómo se trataría?

Se han elaborado un conjunto de técnicas orientadas a proporcionar a los sujetos una serie de actitudes, destrezas y habilidades, con el propósito de aumentar la probabilidad de resolver eficazmente las diversas situaciones problemáticas de la vida cotidiana. Uno de los modelos de mayor relevancia en este campo es la técnica de Resolución de Problemas de D’Zurilla y Goldfried.

¿En qué consiste este modelo?

Este modelo establece una serie de premisas para facilitar la adquisición de las habilidades necesarias para la resolución de problemas. Se comienza evaluando la orientación hacia los problemas que presenta la persona.

Psicologia

¿Cuál sería la mejor actitud entonces?

Este modelo apoya que una actitud positiva y facilitadora ayuda a percibir una mayor capacidad de uno mismo para resolver el problema.

¿Y cómo se consigue?

Desde la terapia psicológica se trabajan una serie de técnicas orientadas a aprender a identificar las situaciones problema, así como a detectar los pensamientos y las emociones negativas que se desencadenan.

¿Y una vez detectado qué se hace con ello?

Una vez identificado, sería necesario definir de una manera muy precisa el problema concreto. Para ello, se recopila toda la información suficiente para poder definirlo de una manera ajustada, establecer metas realistas y marcar unos objetivos concretos.

Parece complicado, muchas veces uno no tiene claros los objetivos que se quiere marcar

 Sí, es cierto. Por ello, en consulta se comienza trabajando la generación de alternativas. Es decir, se plantean todas las posibles opciones que existen para ese problema en concreto, Una de las técnicas que se suele utilizar para ello es la propuesta por Osborng denominada “Lluvia de ideas”. Que se basa en los principios de:

  • Cantidad: a mayor cantidad de alternativas mayor probabilidad de aumentar la calidad de las opciones
  • Variedad: a mayor variedad, mayor potencial de ajuste a los factores problema
  • Aplazamiento del juicio: excluir la crítica con el objetivo de promover el pensamiento creativo

Y una vez hecha la lluvia de ideas, con tantas ideas en la cabeza, ¿cómo se empieza a tomar la decisión?

Para poder encaminar a la persona a tomar la decisión, se continúa con una valoración de las diferentes alternativas, donde la persona debe generar las ventajas y los inconvenientes de cada una de ellas y a partir de ahí poder elegir la solución.

Anda, qué interesante

Bueno, antes de dar por finalizada la técnica, es importante dedicar un tiempo a la autoobservación. Es decir, una vez se empieza a ejecutar la alternativa elegida, la persona debe evaluar el resultado y poder confirmar que la elección ha resultado satisfactoria o por el contrario, dedicar un tiempo a re-evaluar y poder modificar la elección.

Manuela Berenguer es Psicóloga en Clínicas UME

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