Desde Clínicas UME ya hemos hablado en otras ocasiones de los beneficios de chequeos médicos periódicos. Todos sabemos de la importancia de la detección precoz de enfermedades y, por tanto, poder tratarlas a tiempo. ¿Pero qué pruebas son las más adecuadas según tu edad?
Es muy importante conocer el objetivo de dicho estudio. Hay que atender a diferentes variables para elegir tu perfil de chequeo:
- Puede ser un chequeo básico y preventivo.
- Estudio especializado con pruebas más específicas.
- Es importante que la clínica que haga tu estudio sepa si tienes algún síntoma o si tienes algún antecedentes o determinados factores de riesgo. Además, todo varía según la edad y el momento vital de la persona. Por lo que deberías consultar primero con tu médico.
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Francisco José Sáez, responsable del Grupo de Cronicidad de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), opina igual que Camarelles. Las estrategias deben de centrarse en la detección precoz o cribado de algunas enfermedades: cáncer, la presencia de factores de riesgo cardiovascular o enfermedades autoinmunes.
Esther Redondo de SEMERGEN , describe que un chequeo general tipo «incluye, además de la exploración clínica básica y de la historia clínica, un análisis básico y un electrocardiograma». Se debe revisar, al menos, las cifras de glucosa, colesterol, creatinina (para evaluar la función renal), las defensas (leucocitos o glóbulos blancos) y descartar una posible anemia (cifras de hemoglobina). Dependiendo del resultado de la anamnesis y la exploración inicial, pueden estar indicadas otra serie de pruebas complementarias en cada caso concreto. Eso sí: el beneficio para la salud no está en los chequeos médicos o pruebas realizadas en sí sino en la mejora de los hábitos de vida».
A estas pruebas básicas se le añaden más o se hacen de forma más específica según los años del paciente. Además, y aquí la edad es independiente, los expertos recomiendan tener en cuenta otros chequeos o revisiones, como la de la vista y la odontológica, una vez al año.
Si tienes hasta 20 años.

Además del abordaje de los estilos de vida como el tabaquismo, en las mujeres es recomendable la citología cervical cada tres años a partir de los 25 años.
Para Redondo a partir de esa edad, toda persona debe incluirse en una dinámica de prevención basada en unas pruebas básicas, cada 1-2 años o más, dependiendo de la prueba o exploración».
En mujeres recomienda la citología para descartar cáncer de cérvix es también recomendable hacer la prueba del virus del papiloma humano (VPH) cada cinco años. Además, es recomendable vigilar más de cerca, a partir de los 30 años, las alteraciones cutáneas. En caso de que los lunares cambien de color o de tamaño, por ejemplo, es mejor acudir al médico y comunicárselo.
Algunas enfermedades merecen especial atención a partir de los 50 años, según señala Sáez, tanto los hombres como las mujeres. «Es el caso del cáncer de colon, por lo que se recomienda la determinación de sangre oculta en heces cada dos años, entre los 50 y los 70», explica.
Además, «también es importante la detección de factores de riesgo cardiovascular con toma de tensión arterial (de hecho, la hipertensión es uno de los problemas que con más frecuencia se detectan en estos chequeos); peso y talla, cada dos años; detección de colesterol y glucemia en sangre, cada 5 años, y evaluación de hábitos tóxicos (alcohol, tabaco y otras drogas), cada dos años».
En las mujeres se recomienda iniciar a los 50 el cribado del cáncer de mama, con la realización de mamografías bienales hasta los 70 años. En caso de que haber antecedentes familiares, lo recomendable es empezar a realizar estas pruebas antes. «También en estas edades debe mantenerse el cribado de cáncer de cuello de útero con citologías cada 3-5 años».